“No me equivoqué en la elección. Ingeniería Civil en Industrias en la U. de Santiago es una carrera muy completa, la que me ha permitido desempeñar múltiples actividades y realizar incluso un emprendimiento individual”. Así lo indica Rodrigo Cerón Prandi, ingeniero civil en industrias de la Universidad de Santiago de Chile (2000), actual el rector de la Escuela de Contadores Auditores de Santiago y presidente de la Fundación COMEDUC de la Cámara Nacional de Comercio.
Con estudios de postgrado a nivel de magíster en administración de empresas (MBA) y en gestión de educación universitaria, el ingeniero Cerón Prandi reconoce que su paso por la Universidad de Santiago de Chile fue una gran oportunidad de conocer diversidades culturales y de pensamiento. “Ahí el estudio formaba una oportunidad real de desarrollo”, señala.
La carrera de este profesional ha pasado por distintas etapas de desarrollo, como consultor, y también como gestor de un emprendimiento en el rubro de la industria avícola, empresa que finalmente fue vendida de manera exitosa a una compañía líder del rubro a nivel mundial.
¿Qué recuerdos tiene de sus años como estudiante en el Departamento de Ingeniería Industrial?
Tengo un grato recuerdo de mi paso por el Departamento de Ingeniería Industrial, con un gran cuerpo de profesores de los cuales aprendí mucho – no solo en términos académicos – sino de formación general como profesional y responsabilidad ante la vida y la sociedad. “Hay que ser capaz que las cosas pasen”, ese es el desafío.
De aquellos recuerdos, ¿qué asignaturas o cursos le han sido más útiles en su desempeño profesional y laboral?
Creo que la rigurosidad y la dificultad de la carrera como un todo fue capaz de generar en cada uno la necesidad de resolver problemas, de analizar diferentes posibilidades y de investigar soluciones. Recordar hoy profesores y cátedras hay muchas: Ingeniería económica, taller de métodos de ingeniería, termodinámica, administración, matemática y física.
¿De qué forma se incorporó a la Escuela de Contadores Auditores de Santiago y al mundo de la educación superior desde lo laboral?
En 2004 me incorporé al instituto profesional Escuela de Contadores Auditores de Santiago como director de Tecnologías de la Información, implementando todos los sistemas informáticos de gestión y de apoyo a los estudiantes. Al año siguiente asumí la vicerrectoría de Administración y Finanzas y desde esa posición lideré importantes proyectos de desarrollo y los procesos de acreditación con lo que logramos la autonomía y la acreditación de la carrera que impartimos. En enero de 2010 asumí la rectoría del Instituto y desde la fecha he liderado el proceso académico administrativo, destacando el logro de la obtención de la acreditación institucional por cuatro años, la acreditación de la carrera por siete años y la nueva orgánica institucional.
Sin duda su trabajo en todos estos años ha rendido frutos ¿en qué medida atribuye su éxito profesional a la formación entregada por la U. de Santiago de Chile?
He sido trabajólico siempre, pero el esfuerzo que se requería en la Universidad fue lo que terminó de formarme profesionalmente.
Desde su experiencia profesional, ¿qué aspectos agregaría o fortalecería en el plan de estudios de la carrera de Ingeniería Industrial de la U. de Santiago?
Entiendo que el plan de estudio ha cambiado varias veces y de manera profunda. Yo recomendaría no perder nunca de foco el tema del trabajo, que siempre vence, que el esfuerzo hace el cambio que se requiere. Es importante tener instancias formales de trabajo como operario, entender que no se egresa para ser el gerente, sino que el trabajo y el esfuerzo que cada uno la imprima hace ese progreso.
¿Influyó su paso por la U. de Santiago su forma de ver y entender la sociedad? ¿Siente que contribuyó a su formación como ciudadano?
Por supuesto. Las múltiples tendencias políticas y sociales son un plus que permite entender mejor el país en el que nos encontramos, forzosa y rápidamente sacarnos de nuestras ilusiones y creencias. Llevarnos a ser hombres desde la ingenuidad con la que ingresamos.
¿Qué diría a quienes desean estudiar hoy Ingeniería Industrial en la U. de Santiago?
Debo decirles que estudiar ingeniería es para mortales, que si quieren desarrollarse en la base del esfuerzo, es una excelente oportunidad. La U. de Santiago es una gran institución, me marcó en gran medida en lo que soy hoy.
¿Qué mensaje entregaría a los actuales estudiantes del Departamento de Ingeniería Industrial?
El futuro es de ustedes, deben ser capaces de entregar lo mejor de sí para alcanzar sus estrellas.
¿Cómo definiría en una sola frase o concepto al Departamento de Ingeniería Industrial de la U. de Santiago de Chile?
El trabajo, el esfuerzo y la perseverancia otorgan premios al final del camino.