Este destacado ingeniero formado en el Departamento de Ingeniería Industrial inició su carrera profesional en la empresa tecnológica Comicrom, compañía chilena que fue adquirida por el gigante tecnológico indio TATA. Su buen desempeño en TATA le permitió postular a un nuevo empleo en el Banco BBVA, que en ese tiempo era propietario de AFP Provida.
¿Cómo fue el inicio de su carrera laboral?
Mi memoria de título consistió en reconocimiento por biometría. Dado que estaba en eso, empecé a investigar y Comicrom estaba implementando la huella digital en el Banco Ripley. Mi práctica consistió en la evaluación de proyecto de por qué usar la huella digital para autenticar clientes en el Banco Ripley. Comicrom (hoy TATA) fue mi primera experiencia laboral real. Fue ahí donde aprendí la forma en que se gestionan las empresas, la forma de trabajo, vender las ideas propias, el ámbito político y de las relaciones entre las personas. Gerencia de estrategias, en ese tiempo la empresa estaba desarrollado la digitalización de los cheques bancarios.
¿Cómo fue su arribo al grupo BBVA y a la AFP Provida?
Después de un mes de entrevistas fui contratado como analista en AFP Provida, función que desempeñé durante un año. Después ascendí a Product Manager, cargo que ejercí durante dos años, después pasé a ser jefe de Desarrollo Comercial, luego como subgerente de Gestión Comercial durante cuatro años. Desde hace dos años me desempeño como Gerente de Gestión y Planificación Comercial. He estado catorce años trabajando en Provida.
¿Por qué decidió estudiar Ingeniería Civil Industrial en la U. de Santiago de Chile?
Mi abuelo estudió en la Escuela de Artes y Oficios y mi padre estudió Ingeniería Mecánica en la U. Técnica del Estado. Estaba de cajón que yo estudiara donde se habían formado mi abuelo y mi padre, que era la U. de Santiago de Chile. Mi hermano también se tituló en la Universidad. Yo solo postulé a la U. de Santiago, que era la Universidad que yo quería, y en ese momento mis opciones eran Ingeniería Civil Mecánica o Ingeniería Civil Industrial. Finalmente me incliné por Ingeniería Civil Industrial, por su polivalencia, la posibilidad de trabajar en empresas de diversos rubros como tecnología, agroindustria, bancos u otros sectores.
¿Cómo recuerda su experiencia siendo estudiante del Departamento de Ingeniería Industrial?
Tengo los mejores recuerdos de esa época. Fueron años muy exigentes, de mucho estudio y rigor académico. De dulce y agraz a la hora de recibir las calificaciones, pero con experiencias muy ricas de compartir con mis compañeros en la Universidad, prácticamente durante todo el día en el campus, en clases, estudiando, jugando a la pelota, almorzando juntos. Fue una experiencia muy bonita y pude hacer mucha vida universitaria. Muchos de mis compañeros se transformaron en mis amigos y nos reunimos con bastante frecuencia. Si bien hemos seguido rumbos bastante diferentes, se forjó en esos años de universidad una fuerte amistad.
¿Hubo alguna asignatura que haya marcado su formación y que ha tenido utilidad en su desempeño profesional?
Me marcó mucho la asignatura de Cálculo y las primeras asignaturas matemáticas. Sucede que mi promedio de Matemáticas en enseñanza media fue 6,9 y en mi primera prueba de Cálculo Uno obtuve un 2,3. En ese momento sentí que no sabía matemáticas. Una de las profesoras que me marcó de manera positiva fue la Dra. Felisa Córdova, con quien empecé a ver lo que era trabajar en una empresa, además del aprendizaje profesional que alcancé con ella en el proceso de mi memoria de titulación.
¿En qué medida su formación académica en Ingeniería Civil Industrial de la U. de Santiago ha contribuido en sus posiciones laborales y en su desarrollo profesional?
Ha contribuido el peso y el prestigio de la Universidad, que al fin y al cabo es una de las instituciones más reconocidas en ingeniería, con gran respaldo en Chile. Otro aspecto relevante ha sido la exigencia y el rigor con que fuimos formados. Todo lo que aprendí en la Universidad, más allá del plan de estudios de la carrera, -que puede ser más o menos parecido al de otras universidades- tuvo que ver con la actitud hacia el trabajo que se genera. Cuando he debido contratar a profesionales de la U. de Santiago, se nota en ellos o ellas el empeño, puedo ver a personas que están acostumbradas al rigor académico y a trabajar con niveles de exigencia altos. La exigencia académica de la U. de Santiago es dura, me consta. Eso es, a fin de cuentas, lo que te forja como profesional, dar lo mejor de uno mismo. Es por ello que siempre he tratado de contratar a profesionales de la U. de Santiago de Chile, sé lo que les ha costado titularse.
¿Qué recomendaciones haría a los estudiantes de Ingeniería Civil Industrial de la U. de Santiago de Chile?
En primer lugar creo que deben sentirse tranquilos porque la U. de Santiago de Chile es una institución reconocida en la industria y hay buena empleabilidad para los profesionales de esta casa de estudios superiores. Una recomendación es que deben ser cautelosos con sus egos una vez que obtengan su título profesional. Hay profesionales recién titulados que llegan al mundo laboral creyendo que saben hacer todo o aspirando a cargos de mayor jerarquía inmediatamente. Creo que ese es un mal inicio en la inserción laboral, algo que les puede jugar en contra. Tengan siempre en cuenta que ustedes tienen las herramientas para competir de igual a igual con profesionales de otras universidades. Deben aprovechar todos los conocimientos que les dio la Universidad.
Si tuviese la oportunidad de recomendar modificaciones en el plan de estudios de Ingeniería Civil Industrial de la U. de Santiago de Chile, a partir de su experiencia profesional ¿cuáles serían?
Para un profesional hoy en día la administración de bases de datos es lo básico, un imperativo. Un profesional que no sepa manejar SQL o a lo menos Access, medianamente bien, no es competitivo en el mercado. Otro tema imprescindible es inteligencia de negocios.
¿Cómo definiría en una sola frase al Departamento de Ingeniería Industrial de la U. de Santiago de Chile?
Es un departamento formador de ingenieros todo terreno.